Existen varios tipos de equipos de protección individual, en función de la parte del cuerpo que estén destinados a proteger. Existen cinco tipos principales:
EPI para la cabeza
Los cascos de seguridad son el primer tipo de EPI que viene a la mente cuando se trata de proteger la cabeza de golpes, caídas de objetos o impactos durante el trabajo. Pero los EPI para la cabeza también incluyen protección auditiva, como orejeras o tapones para los oídos, que son esenciales para los trabajadores expuestos a altos niveles de ruido. La protección ocular protege los ojos de los trabajadores de salpicaduras, polvo o radiación, mientras que las máscaras de protección respiratoria impiden la inhalación de partículas y humos tóxicos.
EPI para el cuerpo
Chaquetas, chalecos, pantalones, monos, delantales... Estas prendas de protección están diseñadas para hacer frente a distintos tipos de riesgos: salpicaduras, llamas, electrocución, frío o calor, etc. Algunas llevan bandas reflectantes y están confeccionadas con tejidos de colores vivos para garantizar la visibilidad de los trabajadores en la obra. Cada vez son más los equipos de protección individual fabricados con materiales transpirables para mejorar la comodidad del usuario.
EPI para los pies
El calzado de seguridad, a menudo reforzado con punteras de acero o de material compuesto, protege los pies de impactos y pinchazos. Se utilizan en una amplia gama de sectores, desde la construcción y la manipulación hasta la industria agroalimentaria. Pueden llevar suelas antideslizantes y estar fabricadas con materiales resistentes a los productos químicos. Las botas impermeables protegen a los trabajadores de las salpicaduras, mientras que los calcetines son esenciales en entornos fríos.
EPI para las manos
Los guantes de protección están fabricados con una gama de materiales adaptados a los riesgos mecánicos (cortes, abrasiones, impactos), térmicos (calor, frío) o químicos (sustancias corrosivas). El reto consiste en combinar una eficacia óptima con el mantenimiento de la destreza del trabajador. Para lograrlo, los fabricantes trabajan en el calibre, la fibra y el revestimiento.
EPI anticaídas
Las eslingas y los arneses forman parte de la vida cotidiana de los trabajadores de andamios, tejados, aerogeneradores y torres de alta tensión. Las caídas desde grandes alturas representan un riesgo importante para ellos. Por ello, estos sistemas anticaídas deben cumplir una normativa estricta. La formación para su correcta utilización también es esencial para garantizar la seguridad de los usuarios. Este equipo anticaídas personal está diseñado para fijarse a sistemas anticaídas permanentes, como líneas de vida de cable o de raíl.